Se trata del jardín de Fella Villas, un auténtico lugar de retiro en Bali.
Aunque el interior mezcla otros estilos, el exterior se ha proyectado con un diseño simple: líneas rectas, espacios nada recargados y mucho blanco, dejan todo el protagonismo a la naturaleza y a la imponente piscina. Las zonas destinadas a relajarse y a conversar, a la sombra, se han creado mediante grandes bancadas de obra donde destacan los cojines con textiles aztecas. Envidiable un domingo en esta piscina...
No sé si me gusta disfrutar visualmente de estas casas por
ser capaz de imaginarme ahí o por soñar con hacerlo algún día,
además esta incluye viaje a Bali :)
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