Además, para quien como yo conviva con gatos, este pequeño truco decorativo para el sillón seguro que le ahorra más de un mosqueo con los mininos en cuestión y es que la habilidad con esas uñitas nos traen a casi todos más de un cabreo... En fin, otra vez.
Partiendo de una sala de estar en tonos neutros y con una deco sencilla (mesa de centro hecha con palés, vela y frasco de vidrio como jarrón), se han colocado en el sofá 3 jarapas a modo de funda; en este caso son un modelo de Ikea, pero estoy segura de que con jarapas de cualquier tienda o bazar el resultado también funcionará.
La clave es la elección de colores: 2 jarapas sencillas a los lados y una un poco más colorida en el centro para dar vida al conjunto.
Fuente: 79ideas.
¡Ya está! Ya tenemos una funda de sofá low cost y
resistente a los arañazos gatunos,
que falta nos hacía jjjjjjj
Me encantan las jarapas y más aún si tienen unos colores tan bonitos como estos. Besos
ResponderEliminarQue buena idea!!besos
ResponderEliminar