Con los años he descubierto que uno de los grandes placeres de la vida es comer; sí, soy un poco zampabollos y lo tengo asumido :)
Unido a ésto está el arte de cocinar, un gran placer también. Particularmente,
me gusta tener todo a mano cuando cocino y luz, muchísima luz, no soporto cocinar en tinieblas. Así, aunque la cocina sea muy luminosa,
contar con algo de iluminación adicional nunca está de más.
Actualmente la tendencia es sacar los flexos de los estudios y escritorios para llevarlos a la cocina y conseguir un ambiente industrial y ecléctico. Además, al tratarse también de zonas de trabajo, resultan
muy prácticos ya que pueden orientarse para iluminar la zona de meseta que estemos utilizando en el momento. Si un flexo nos parece demasiado aparatoso para la cocina, otra buena opción es un foco; aunque carezca del amplio brazo que permite acercarlo, también puede orientarse a la zona que prefiramos.
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Alvhem |
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April And May |
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Apartment Therapy |
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Scandinavian Retreat |
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SF Girl By Bay |
Si buscamos fomentar el estilo industrial, los flexos de colores negros son los mejores. En casi todas las cocinas suele primar el color blanco, así que un flexo negro será el contrapunto perfecto.
Si por el contrario la cocina es sumamente blanca, podemos romper un poco y aportarle vitalidad con un flexo en color.
¿Os animáis a dejaros iluminar por un flexo mientras cocináis?
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Deco And Living |
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Decocrush |
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Habitissimo |
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Planète Déco |
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Espacio Living |
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Una Casa Bonita |
Me encantan los flexos en la cocina... Y comer también! ;-)
ResponderEliminar¡Pues es una idea que nos gusta mucho, Rachel! El amarillo encima de a estantería es bien chulo.
ResponderEliminarBesos mil de las dos
J&Y