¿Sabéis esas casitas situadas en lugares paradisíacos, con vistas al mar y con un interiorismo de lo más cuidado que despierta la envidia de todos los que la ven?
Vale, pues la que estoy describiendo es la casa que enseño hoy.
Pequeña, de aire mediterráneo y con tejado de teja roja, rodeada de naturaleza, mucha, y como colofón, unas fantásticas vistas al mar desde toda la casa.
En cuanto al diseño, destaca la comunicación que se ha conseguido entre interior y exterior; perfectamente comunicados consiguen que el entorno sea un elemento más en la decoración.
En el interior, colores claros en oposición a colores llamativos, madera y fibras naturales, efectos desgastados en textiles y alguna pieza de diseño.
¿Un plus de esta vivienda mejicana? La sensación de calma y relax que predomina en todas las estancias, desde el dormitorio hasta el comedor, en blanco y con un pequeño acento rosa, pasando por la hamaca.
Ya imagino cómo deben de ser las siestas ahí...
Imágenes vía Frenchy Fancy.
Es impresionante la sensación de calma que trasmite. Muy buena elección. Besos
ResponderEliminarYo también me imagino una siesta en esa hamaca, rodeada de naturaleza. Es realmente fantástica, me chiflan las casas naturales que huyen de la decoración recargada, los tonos tierra, blancos, la madera, contribuyen en gran medida a esa paz tan especial que se siente al visitarla "virtualmente".
ResponderEliminarUn saludo, que tengas feliz tarde,
MAR
Yo también quiero!!
ResponderEliminarBss