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Desde que conocí la obra de Tadao Ando me ha gustado por el estilo y los materiales que suele usar en sus construcciones.
Cuando conocí algo sobre su vida, me gustó que se tratase de un arquitecto autodidacta y no educado en escuelas de arquitectura. Y es que no creo que sea una decisión sencilla colgar los guantes de boxeo por haber descubierto tu verdadera vocación: la arquitectura.
Una de sus obras más representativas es la Iglesia en el Agua (1988), capilla realmente, ubicada en Tomamu, Hokkaido, al norte de Japón.
Inspirada en la capilla de la Universidad Técnica de Otaniemi (1957), Finlandia, diseñada por los arquitectos Kaija y Heikki Siren, en la que por primera vez se sustituye el muro del altar por una cristalera que permite la visión de una arboleda, escenario vivo, multicolor y siempre cambiante.
Espacios En Madera |
En la Iglesia en el Agua se aprecian las características comunes en las construcciones de Ando: formas geométricas simples, que con el uso de la luz y otros materiales crean espacios trascendentes, y el uso de la naturaleza como un elemento más en el diseño.
Entre los materiales empleados, sencillos y sobrios, característicos de las obras de Ando, predominan el hormigón liso, el vidrio, la madera y losas de granito negro.
Escuela Politécnica Superior |
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El acceso se encuentra en el cubo de vidrio y acero, cubo de luz, que contiene cuatro cruces de hormigón; mediante escalera semicircular en espiral se accede al cubo mayor, que contiene la capilla.
Destaca el pórtico que acoge la mampara corredera que limita la laguna y la capilla. Se trata de un muro móvil de vidrio cuyo carril se encuentra ligeramente sumergido, siendo imperceptible en la distancia, para no interrumpir la continuidad de la superficie acuática. Ando logra así una máxima relación entre el espacio interior y el exterior.
Plataforma Arquitectura |
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El interior de la capilla destaca por la sobriedad, dejando todo el protagonismo al paisaje exterior, la cruz metálica y el estanque. El mobiliario es sencillo: cinco filas de bancas de madera dispuestas en pares a cada lado de la sala, acompañadas de dos sillas diseñadas por él mismo.
La iluminación enfatiza el hormigón armado visto y el suelo está revestido con losas de granito negro.
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