Reformar una cocina sin obras.

Que levante la mano a quien no le haya sucedido ésto alguna vez: ver una imagen con una decoración acabada, intentar trasladarla a casa y que se produzca el desastre. A menos que seas millonario y puedas comprar todo tal cual has visto, la solución para imitar una decoración pasa por analizar lo que quieres y ver cómo puedes adaptarlo a tu casa y a tu bolsillo.

Así lo han hecho en la reforma sin obras de la cocina que hoy os enseño. Su clave: haber conseguido un ambiente básico y actual cuyo estilo podremos modificar cuando queramos, dándole un aire totalmente diferenete y con sólo cambiar un par de elementos.

Lo primero ha sido crear un moodboard para analizar toda la inspiración (este paso es clave para obtener el resultado que queremos y no perdernos por el camino con mil ideas). Se ha optado por el uso de acabados actuales y piezas de tendencia: mucho blanco y algo de madera, subway tiles, isla con taburetes, estantes abiertos, lámparas colgantes, electrodomésticos de acero inoxidable, algo étnico y un toque vegetal.
La sensación de amplitud se ha fomentado gracias a la zona de trabajo que se abre al resto de la casa y que permite una circulación fluida; además, el uso del blanco potencia la luminosidad de la estancia. 

Un paso tremendamente importante es poner mucha atención a los detalles y complementos que usemos. Fijáos cómo en esta cocina un frutero de cobre, unos paños de colores o unos tarros herméticos, ayudan a definir el estilo:

Analizando bien el espacio que tenemos, sabiendo qué nos condiciona

 (instalaciones, huecos, presupuesto, etc) y qué resultado 

nos gustaría obtener, podemos conseguir nuestra cocina soñada.

¡A por ella!

Si necesitáis ayuda o preferís dejarlo en manos de un profesional, podéis contactarme; estaré encantada de utilizar mis conocimientos como interiorista titulada para ayudaros.

¡¡Feliz semana!!